Tobias Jones empezó a gritar a fuera de la casa de Lupe, llamando la atención de los vecinos, Lupe solo vive con su madre e hijos.

Ella muy preocupada sale de la casa y puede ver lo borracho que está Tobías, ella se acerca a él

—¡Baja la voz!, ¿Que haces aquí?— pregunta ella enojada

—perdoname Lupe, soy un miserable— dijo él muy arrepentido

—que bajes la voz Tobías, no entiendo ¿que haces aquí?, tú tienes tu vida, no vengas a molestar, no creo nada de lo que dices— ella lo fulmina

—debes creerme, no tengo a nadie más, solo quedan mis sobrinos y me siento muy mal por ser un tío que ni tan siquiera se preocupa por ellos cuando es lo único que me queda de mi hermano, porfavor Lupe, los quiero ver,los extraños— Tobías se siente decaído.

Los ojos se Lupe se tornaron cristalinos, ella aún no supera la muerte de Alejandro, lo extraña, ya que esposo como él, quedan muy pocos en este mundo, ella empieza a llorar

—¿Por qué vienes abrir una herida que aún no a sanado?, ¡Ya basta Tobías!, ¡D