Lo que nunca haría con otra mujer.
Era la princesa Luna. Hades no tiene nada que ver con ella, pero cuando tiene que elegir entre su Alpha Magnus y Aria, era obvio que tenía que escuchar a su Alpha sin importar nada.
—Es j... solo que Aria se ha ido... yo... no sé si ella estaba a salvo —Aria susurró con una voz pequeña y tímida.
—Ella está a salvo. Si King Jack la recuperó con vida, entonces creo que no la matará y Sage no será lo suficientemente despiadado como para matar a una niña inocente por sus motivos —Hades dijo.
—P... pero ella... ella es una bruja mala —susurro Aria y Hades se quedó callado.
Sage no era asi antes, pero tampoco tenía que elegir ser asi.
—No necesitas preocuparte por nada. Quiero que no pienses en nada y simplemente te relajes — dijo mientras ella parpadeaba, miraba las flores en sus manos antes de inhalar su aroma y suspirar profundamente.
—Gracias —susurró mientras miraba las flores con amor.
—Eso no servirá —dijo y ella lo miró sin idea.
—Bésame —ordenó y el rojo sonrojó sus mejillas.
Aria