Jonathan
No la entiendo... a veces parece cautivada con mi cercanía, pero otras veces, es como si mi presencia o contacto le despertara pesadillas.
La sigo de cerca en lo que nos acercamos al auto, le abro la puerta trasera y ella entra al interior, comenzamos el silencioso camino a casa, avanzamos por la carretera oscura, el auto se sacude de pronto, por la manera en que avanza el auto parece que se trata de una llanta, me orillo y apago el motor.
— Quédese aquí...
Tomo una linterna y salgo del auto, inspecciono las llantas hasta que encuentro el problema, una de ellas parece que estaba baja de aire, demasiado, es extraño porque las revise antes de venir al evento, menos mal que hay una refracción en la cajuela, me deshago del abrigo del traje y comienzo a arremangarme las mangas de la camisa, abro la cajuela y saco lo que necesito, al cerrarla me sorprendo al mirar a Alejandra fuera.
— ¿Todo bien? - ella me pregunta, pero después sus ojos se van a las cosas en el suelo que saque.