Max se paseaba una y otra vez por la sala de espera. Ya habían pasado un par de horas y aún no tenía noticias de Fer ni de su hijo.
- Tranquilízate, Max, pareces padre primerizo. - le dijo su padre.
El sonrió nervioso, de cierta forma lo era, porque no había experimentado esta parte cuando max nació.
- Max, ya puedes verlos - dijo Sara.
El se apresuró, dejando atrás a su padre, no quería compartir este momento. Entró en la sala y vió a su esposa sosteniéndo a un hermoso bebé.
- Hola, esta es tu hija, tiene tus ojos, de un hermoso color azul.
La tomó en sus brazos, y la observó, era pequeña, y muy linda.
-¿Está bien?. - dijo en tono preocupado.
- Si, ella es fuerte.
- Gracias cariño. - se acercó y la besó.
*
- ¿Cómo se llama? - preguntó max, había ido a conocer a su hermanita.
Ella miró a Max.
- No había pensado en ello,¿ cariño, tienes algo en mente?.
- Me gusta Carolina, como mi tía, ella nos ayudó cuando más lo necesitamos. Carolina García, ¿que te parece?
-Se oye muy bien. - d