Él caminaba apresuradamente por el área de consultorios, el tráfico lo había retrasado.
Tocaron un par de veces, la doctora abrió la puerta y ahí estaba.
- ¡Papi!, ven a ver a bebé.
- Si amigo, ¿ya lo viste?
-Llegó justo a tiempo Max, estamos empezando. -dijo la doctora.
Movió el aparto para que todos pudieran ver, ya estaba completamente formado, el latido era fuerte.
Fernanda ya tenia 16 semanas de embarazo, habían ido a su chequeo de rutina, Max no se había perdido ninguno, desde que supo del bebé.
- ¿Está todo bien? - preguntó preocupado.
- Si, está perfecto, Fer tienes que continuar con tus vitamínicos y seguir cuidando tu peso.
Salieron de la consulta, a pesar de que el embarazo iba bien, ellos seguían distanciados, aparentando solo por su hijo.
- Vamos maxi, llevemos a mamá a casa.
El viaje en auto fue en silencio, su hijo jugaba en la parte trasera.
Ya en casa, el tocó a su puerta y entró a la habitación, ella se había recostado.
- Fer, mañana hay una cena con la barra de