- Pero no entendí nada. Debería haberse enfadado por la foto y no haberme propuesto matrimonio abierto", dice Emily.
- Se enfadó, se peleó, gritó, luego se lo pensó mejor y decidió declararse. Así los dos sacaremos provecho de este matrimonio fracasado y mentiroso. Así evitaremos quedarnos atrapados en él.
Emily pensó en esas palabras. Era todo tan descabellado que no sabía qué decirle.
- ¿Aceptarías estar conmigo así?
Las palabras parecieron desaparecer con esa pregunta. Ella no había esperado que él le propusiera matrimonio.
- Hace tiempo que te tengo en mente. Y lo que pasó ayer entre nosotros... fue tan intenso para mí que me hizo estar seguro de lo que quiero -continuó Gaspar.
- ¿Y qué es lo que quieres?
- A ti. Te quiero conmigo con esa intensidad de ayer, tu compañía, tu sonrisa y esa forma única que sólo tú tienes de hacerme sentir especial.
Ante las sinceras palabras de Gaspar, el corazón de Emily se aceleró. Lo miró a los ojos, viendo la vulnerabilidad y el deseo en su mirad