Silvia miró la letra dorada de la invitación y asintió ligeramente. Era cierto que estos días había estado demasiado deprimida, cayendo sin motivo aparente en ciertos estados de ánimo, por Daniel, por Vivian, y también por ese amor de infancia que había aparecido de repente.
Tal vez también debería cambiar de enfoque.
—Lleva a Vivian también —dijo.
Marcos asintió.
—Por supuesto.
Club Oasis.
Muy pocas personas conocían el nombre del club y su dirección. La razón por la que el Club Oasis podía mantener tal misterio en Alucia era precisamente por su sistema de altísimo nivel.
La subasta siempre había sido la actividad más importante del Club Oasis. Los objetos subastados provenían de todo el mundo y nadie se molestaba en investigar el origen de los artículos.
Los miembros que podían participar en la subasta tenían un sistema de clasificación, y cada miembro podía traer a dos personas.
Silvia llevaba ropa muy casual hoy, no parecía que fuera a una subasta, solo un vestido que se había pues