(Renata Pellegrini)
¿Cómo describir la emoción de pisar por primera vez un centro comercial? Y más aún, cuando todas las tiendas están abiertas esperando a que entres... Saber esto hace que un escalofrío recorra mi estómago. Me siento como una niña emocionada por ir a un lugar diferente. Eso está bien.
"¿Trae aquí a todos sus ayudantes?" - ese pensamiento aparece en mi mente, lo miro fijamente mis ojos chispean de ira, desearía poder electrocutarlo con la fuerza de mi mirada.
- ¿No te gustaron las tiendas? - Pregunta mirándome fijamente, dejamos de caminar, siento que se me calienta la cara.
¿Adónde se fue mi voluntad de matarlo?
- Todavía no hemos estado en ninguna. - digo, apartando la mirada.
- Parece que no te gusta, ragazza.
- Es que... me ha venido un pensamiento... -mi voz es sólo un susurro.
- ¿Sobre qué? - pregunta con una ceja levantada, y siento que su mirada me quema la piel.
- Es que se me ha pasado por la cabeza que podrías haber venido ya aquí con las otras asistentes,