Lucía
—¿Qué estás haciendo aquí?
Miro a Raquel con extrañeza, ella sonríe antes de entrar en mi casa como si fuera la suya propia. Va directo hacia mi cocina y comienza a preparar su té mientras me habla con normalidad.
—Vine por trabajo nena — sonríe — ¿Ya almorzaste verdad?
—He estado trabajando en algo — respondo —¿Qué trabajo te trajo aquí?, ¿Hay algún evento del que no me informaste?
—Oh, no cariño — saca algunas cosas de la nevera — ¿En qué estás trabajando?
—No me cambies el tema, tú no vienes aquí con ropa de juntas solo porque si — niega — si hubieses querido una foto o un cuadro te lo habrías llevado, así que escúpelo.
—De verdad que no es nada que tiene que ver contigo — me ofrece un sándwich — bueno, no aún, pero digamos que podrías hacer mucho dinero.
—No necesito dinero — respondo — tengo la fortuna de mi familia.
—Claro, venga Lulú, solo le sacas el dinero a tu hermano para molestarlo, sé que te gusta ganarte lo tuyo.
Miro a Raquel tratando de entender qué está tramando