Capítulo 49.
-¿Sabe? Creo que aún no le he preguntado cómo m****a es que sabe usar un montón de armas humanas.
-Era un cachorro muy inquieto. – Dijo corrigiendo mi postura.
Era nuestro tercer día de entrenamiento y absorbía todo lo que me decía como una esponja. Quizá éstas debieron de haber sido mis armas desde el principio ya que era mucho más fácil moverlas que mi bastón.
-Crecí viendo películas de acción humanas, tenía un montón de tiempo libre y talento para crear objetos de madera. ¿Para qué crear armas si no sabes usarlas?
Eso tenía mucho sentido.
-Quizá en menos de un mes puedas manejar esas armas como una profesional.
-¿Podré atacar con ellas? – Pregunté esperanzada.
- No, ¿Estás demente? Solo te he enseñado cómo dar algunas vueltas de tu muñeca, el arte de atacar es otra historia distinta. – Dijo divertido. – Ahora vamos dentro, tengo hambre.
-Ya voy. – Dije arrastrando los pies detrás de él.
Dentro, en el sillón designado de Bastian se encontraba el lobo leyendo tranquilamente