Capítulo 34. ¿Dónde está Edson?
-…¡Un poco más!
Habían un montón de sonidos a mi alrededor pero estaba muy ocupada orientándome como para prestar atención a lo que decían. Algo taladraba mis oídos y yo me movía intentando alejarme del sonido.
-¡Sujétela con fuerza, Beta!
No podía moverme y eso me puso más nerviosa. Abrí mis ojos por fin y enfoqué lentamente a algunas lobas que me miraban con horror.
-¿Rose? ¿Rose? ¿Puedes oírme? – Dijo casi en mi oído una voz.
Giré mi cabeza todo lo que pude y vi a Edson lucir preocupado. No entendía lo que estaba pasando.
-Estás bien, cariño. Estás aquí y estás a salvo…no, Rose, mírame… eso es… deja de gritar, aquí estoy…
¿Gritar?
El sonido penetrante desapareció de pronto.
-Eso es. – Dijo Edson comenzando a acariciar con dos dedos mi nariz. – Inhala, exhala… lo tienes…
Hice lo que me pidió y pronto me tranquilicé lo suficiente para darme cuenta de que estaba siendo retenida por un montón de lobas mientras Edson me trataba como un animal herido. ¿Qué m****a?
La sensación