Tras acabar ese asunto James y Charlotte regresaron a la mansion Griffith para dejarla a ella en la casa mientras él iba al muelle para revisar algunos pendientes porque hoy debía llegar una carga de un cliente importante e igual le informaron que Elizabeth estaba en ese lugar buscándolo.
- Suerte y ten mucho cuidado James – le dijo ella al ver que regresaba a su auto.
- Lo tendré, ustedes igual tengan cuidado porque ella debe seguir pensando que están en manos de los Bennet.
- Lo sé, aquí estaremos.
- Tratare de regresar para la comida, pero todo depende de la inspección de la mercancía.
- Tomate tu tiempo, sé que esos trabajos son importantes.
- Gracias – dijo acercándose a darle un beso en los labios antes de girarse y subirse a su auto para partir rumbo al muelle.
- Hm… vengo para la hora de la comida – dijo acercándose a darle un beso en los labios antes de regresar a su auto para ir a la empresa.
- Suerte – mencionó ella al ver alejarse el auto.
- Mami – en eso Charlotte sonrió