James se asustó al ver esa foto y al notar la actitud arrogante de Elizabeth, supuso que esa imagen era real, aunque ahora solo se sentía más ansioso y angustiado.
- ¿Entonces? – le preguntó ella sonriendo de lado mientras guardaba su teléfono en su bolso.
- James – le llamó preocupado Ángel, ya que notaba que este temblaba ligeramente… lo que significaba que estaba por tener un ataque de ira.
- Así que al fin te mostraras como eres – susurró James dedicándole una mirada de odio a la pelirroja.
- No sé de qué hablas mi amor, yo solo te estoy enseñando una imagen inofensiva – dijo ella divertida.
- … - James frunció el ceño al ver eso – por ahora no puedes pasar a ver a mis padres, porque ellos están durmiendo y por ahora necesitan descansar.
- Ah bueno, en ese caso si quieres puedo quedarme aquí contigo y…
- No es necesario, mejor regresas después, además de que solo se permite a un familiar en la habitación para cuidarlos.
- Bueno… en ese caso iré a ver que tienen en la cafetería de