James vio atentamente esa imagen, eran Charlotte, Arturo y Adrián, el abogado que ella contrato… y eso lo sabía porque ella le enseño el video donde salía el pelimorado, pero era extraño porque Elizabeth hablaba de ellos como si fueran pareja e igual parecía que usaba esa imagen como una arma.
- ¿Cómo estas tan segura de lo que dices? – le preguntó James.
- Porque es verdad, yo los escuche.
- ¿Estas segura que el niño lo llamo papá? – interrogó arqueando una ceja.
- Si yo lo escuche.
- Hm… bueno, pero ese es mi asunto y no tuyo, así que me retiro – dijo James girándose para ir a alcanzar a sus padres.
Elizabeth estaba furiosa al ver que eso no funciono ya que deseaba que James enloqueciera y se juntara con ella para charlar sobre ese asunto… pero no paso eso.
Y para empeorar el mal humor de la pelirroja, ya no pudo acercarse mucho a James porque en verdad él estaba dedicado a cuidar a sus padres e igual su familia no era tan influyente como los Griffith y no conocía a todos los invita