Capítulo 59.
-De acuerdo. - Dije después de unos segundos de pensarlo muy bien. - Si se te puede ocurrir una muy buena excusa para el jefe, puedes acompañarme a la escena del crimen. Lo que me hace preguntar... ¿Por qué los hombres lobos tienen una insana tendencia con el fuego?
-¿La tienen? - Preguntó Sara con interés.
Edson se rió cuando yo asentí entusiastamente.
-Supongo que es porque todo lo que es molesto puede desaparecer sin dejar rastro con una buena hoguera. - Dijo cuando se calmó. - Por lo que sé, lo humanos piensan en lo mismo.
-Mentira absoluta. Yo prefiero dárle mis problemas de comida a los animales salvajes. Son más meticulosos y no contaminan el medio ambiente. - Dijo Sara arqueando una ceja. - Aunque quizá eso se deba a que tengo genes extraños por parte de mis ancestros. ¿Qué sabes sobre el tema?
Yo lo miré, también tenía curiosidad.
-No mucho, en realidad. Al ser una especie diferente, no nos tomamos la molestia de aprender sobre ellos cuando aun vagaban por el continente.