Capítulo 27.
No hacía falta decir que para el momento en que salimos de la ciudad, Edson estaba bastante histérico.
-Más rápido, más rápido, más rápido... - Murmuraba como una oración.
Miré de reojo la hora del reloj en el tablero del autobús y suspiré porque en algunos minutos amanecería y aun nos quedaba un largo camino por recorrer.
Para distraerlo le dije que abriera mi nueva mochila y mirara si alguno de los celulares de los tipos muertos tenía información útil a su causa.
Me miró brevemente antes de comenzar a moverse a toda prisa. Tomó el primer móvil que encontró y empezó a marcar un número.
-Contesta... contesta... contesta... ¡Rose!
Di un pequeño respingo porque el jodido hombre había gritado el nombre.
Él golpeó la ventana un poco y luego detuvo lo que sea que estaba diciendo la persona al otro lado de la línea.
-No es momento para regañarme por despertarte, querida. Si, sé que nuestros pequeños no te habían dejado dormir... ¿Que Chase hizo qué?... joder, después me cuentas, solo