¿A DÓNDE ME LLEVAS?
― Abuela, Necesito ir a verlo, por favor.
April había recibido la noticia, la abuela le dijo que Marcelo finalmente había despertado. Sintió cómo su alma regresaba nuevamente.
―April, querida, debes quedarte en casa y descansar. ―la abuela tomó sus manos con suavidad ― No es seguro salir ahora.
Ella sabía cómo estaban las cosas, y lo que el detective había dicho. Sin embargo, no quería preocuparla y poner en riesgo al bebe.
―¡Pero abuela, solo estoy embarazada! No va a pasarme nada si voy al hospital ―April hizo un puchero ―No puedo quedarme aquí, necesito estar a su lado.
―Lo entiendo, cielo, pero debemos ser cautelosos. ―la abuela la llevó al sofá ―Pronto tendrás la oportunidad de verlo.
April hizo una mueca, pero no insistió. Tampoco quería preocupar a la abuela, no le quedó más remedio que esperar.
Mientras tanto, en el hospital, Marcelo acaba de comer la horrible comida del hospital cuando sonó su teléfono, vio el identificador de llamadas y era Salvatore.
―¿Q