7. Las cosas se complican
Al cabo de unos minutos, está a mi lado.
—Tenemos que dejar las cosas claras —anuncia—. Voy a buscarte un lugar en otro hotel.
—Yo las tengo claras —digo sin mirarla—. ¿Cómo vas a fingir nuestro noviazgo si yo me voy a otro hotel?
—¡No podemos dormir juntos! —exclama.
—¿Tienes miedo de que te haga algo durante la noche? —me burlo.
—No te conozco.
—Eso debiste pensarlo antes de obligarme a venir.
—No te obligué, solo motivé a tu hermana a convencerte —aclara y la miro con molestia.
—¡Destiny! —grita una chica acercándose, apenas llega y se lanza a sus brazos para abrazarla con fuerza—. Por fin llegaste.
—Chelsy —responde a su abrazo—. Estás preciosa.
—Te he extrañado tanto —lloriquea la chica.
—Mira, él es Belamy —me presenta, cuando se separan—. Mi novio.
—Hola, Belamy —me abraza con efusividad—. Soy Chelsea, la hermana de Destiny y la futura novia —menciona emocionada.
—Un placer, Chelsea.
Al verlas juntas me doy cuenta que tienen cierto parecido en las faccio