—Eres un idiota Dan, solo cuido mi imagen, no permitiré que salga con otras mujeres, no seré la burla de nadie.
Después de haber organizado la maleta y discutido con mi hermano, nos fuimos a dormir.
Él había mencionado que le hubiera gustado ir al pueblo, pero no era conveniente por su escuela, además su impertinencia podría arruinar todo.
En la mañana me levanté y me organicé, no desayuné, sentía unas sensaciones horribles en el estómago, suponía que era la sensación que me generaba toda esa situación.
Estuve la mañana, hablando con Inés y Erika, le pregunté por Ivanov y me dijo que lo había visto trabajando, me hubiera gustado que escribiese, pero no lo hizo.
Revisé la información del lugar a donde debía ir, las horas pasaron y llamé a mi hermano para que saliera afuera de su escuela para despedirme, Thomás el chofer me llevaría y desde ahí al lugar donde había indicado Ivanov.
Al llegar no estaba, Thomás me mostró el avión donde me esperaba un hombre, suponía que era el azafa