Ricardo estaba parado a un lado, sintiendo un gran alivio por dentro.
Marina decidió probarse el traje, y con su figura impecable, el traje azul claro la hacía lucir aún más atractiva.
...
De repente, Daniel tocó la puerta del despacho y entró.
—Jefe, Max está esperando paciente en la sala —le dijo.
Diego salió del despacho y se dirigió a la sala.
Cuando Max lo vio acercarse, dejó su taza de café a un lado.
—Mañana es la fiesta de aniversario de la empresa, ¿vas a ir? Ya ha pasado mucho tiempo, ¿verdad ? Al menos una vez tienes que dar la cara, ¿no es así? —le preguntó Max con tono amigable.
—No. ¿Ha habido avances con lo de Costa Blanca? —Diego se sentó y al instante cambió de tema, dejando claro que lo que realmente le importaba era otro asunto.
—Nuestro equipo ya está negociando con las autoridades.
—Álex y la señorita Marina, del Grupo Yulia, también estuvieron en la cumbre. Ambas empresas están trabajando en un interesante proyecto de nube y planean comprar nuestros servidores. Le