Al llegar al edificio de departamentos, Henry pudo ver varias luces de sirenas policiacas además de las de una ambulancia que se habían apostado fuera del lugar. Bajando rápido de su vehículo con Jhon tras él, Henry corrió rápidamente hacia la ambulancia en donde pudo ver que estaban atendiendo a sus pequeños hijos que se hallaban inconscientes.

—¡Déjenme pasar, soy el padre de estos niños! — gritó Henry con desesperación. Mientras su hermano Jhon intentaba nuevamente calmarlo sin éxito.

—Señor, venga conmigo, los niños se encuentran estable, el varón sufrió una contusión quizás por un golpe, más sin embargo no es grave, se desmayó principalmente debido a un estado de shock, la niña perdió el conocimiento también por esa razón, si es el padre de los niños, sin embargo, deberá de acompañarnos hasta el hospital después de hablar con la policía. — decía el paramédico que atendía a Gabriel.

—¿Pero qué demonios pasó?, ¡Alguien explíqueme! — exigió Henry que no miraba por ningún lado a nadie