Desde muy temprano me tocó madurar para ser un guerrero, pues nos entrenan para absolutamente todo y debemos estar listos siempre.
—Si señor. —Hago una reverencia y me voy en mi moto.
Sé que no me necesitaba, solo quería alertarme para preparar a los hombres y Mack no es de informar solo con palabras, le gusta la acción, por eso me llamo a que viera la amenaza con mis propios ojos.
Mi teléfono empieza a sonar y no logro contestar porque estoy al volante, pero ya que estaba tan insistente, me detuve a un lado de la carretera y contesté.
—¿Qué sucede? —Era Rocky, así que fui directo al grano.
—No encuentro a Star. —Se escuchaba asustado.
—¿Cómo putas no la encuentras? Eres un lobo, olfatéala.
—Perdón, pero es que me estaba divirtiendo en el sótano y de repente me da hambre, así que subí para ofrecerle algo de comer y no estaba.
—Mierda Rocky, deja de drogarte o no nos servirás.
—Lo siento, ¿si? No volverá a suceder, es que la chica con quién estaba cogiendo trajo un poco y… —Le