Samantha se encontraba en la camilla esperando a que vinieran por ella para que le dieran los resultados de los exámenes. A su lado estaba Paul quien la veía con cierta culpabilidad.
—Debí haberte protegido.
—No es tu responsabilidad Paul
—Pero era a mi hermana a la que iba a golpear.
—Estabas intentando proteger a los niños, hiciste bien.
—Aún así me siento culpable. — La joven sonrió y luego negó levemente.
—Estaré bien.
—Por aquí está la paciente, doctor Beau. — La joven frunció el entrecejo al escuchar aquel apellido tragó nerviosa. Cuando la enfermera corrió la cortina se encontró cara a cara con Thomas Beau, su exnovio.
—¡Sam? — Parecía preocupado. Miró al joven a su lado y luego el tobillo de la peli café.
—¿Qué es lo que sucede? — Preguntó ella cruzándose de brazos.
—Oh, tienes un esguince en el tobillo. Deberás usar una bota y descansar. Será por al menos unas tres semanas. — La joven asintió.
—Dejaré la receta médica en la farmacia.
—Genial. — Se quedó ahí parado y la joven