Capítulo 34: Parte de la familia Ainsworth.
Un beso seguido de otro, y otros más… Cuando Rosalind se dio cuenta, ya estaba sobre el regazo de ese hombre, con una pierna a cada lado, frente a él.
Sus brazos se aferraban a sus hombros anchos, sus dedos se enredaban en el cabello oscuro y suave de su esposo. Sus labios, hinchados y brillantes, apenas se separaban para tomar aire, y aun así sentía que le faltaba aliento… pero tampoco bastaba.
Sus ojos azules se cruzaron con los verdes de Donovan. El calor de sus respiraciones se mezclaba y la fuerza posesiva de sus brazos la mantenía contra él, firme, segura, con un dominio que nunca había experimentado. Estremecida, apoyó la frente en su hombro, rendida a esa corriente de sensaciones.
"¿Qué me está pasando? No puedo detenerme… y, ah… tampoco quiero…"
Pensó la mujer.
Él la guió con una mano en la espalda, cálida y firme. Rosalind sintió un estremecimiento, su corazón golpeando con fuerza, pero no retrocedió. Fue ella quien lo buscó con desesperación, en un beso profun