―Pero me has estado observando el tiempo suficiente para saber que estoy sola. ― dijo ella directamente. Inclinando su cabeza hacia un lado, y dándole una suave sonrisa mientras inspeccionaba sus hermosos rasgos y su cuerpo caliente.
«¡Santo Dios! ¿Estoy flirteando con este hombre? ¿No se supone qu