―No.
―Bien, entonces, no tendré que preocuparme por mi alimentación durante mi estadía. Elliot me invito primero y ahora tú.
―Descansa, hablaremos cuando regrese.
Le entrego el teléfono a Elliot y este también hablo.
―¿Necesitas que envíe a alguien a recogerte?
―No te preocupes, puedo tomar un