«¡Demonios!»Elliot aplasto su cara en el valle entre sus senos e inhalo el maravilloso aroma de su mujer. Pasando la lengua por su tersa piel y probando su dulzura. Su polla no dejo penetrarla, disfrutando la humedad que lo había recibido desde la primera vez. La deseaba todo el tiempo; era su adi
Paulina W
Largo y caliente....
ja,ja,ja,ja, por los vientos que soplan Amara va a tener no uno, sino dos.