―Le ordené a…
―No te molestes, no es tu obligación preocuparte por mí. Está bien, estoy acostumbrada a valerme por mí misma.
―¡Amara, no me provoques! ―la persona del otro lado estaba completamente irritada por su indiferencia y dijo en voz alta. ―¡Le ordené a Megan que te acompañara de vuelta a l