CAPÍTULO 12.
Ira, miedo y una interminable desolación inundo el corazón de Amara. Vio como la mano de Elliot se estiraba y se puso lentamente en su cuello, aunque no uso ninguna fuerza, todavía le dificultaba respirar. Él la miro fijamente y su otra mano acaricio su muslo y subió con extrema lentit