Sin embargo, el hombre detrás de ella no pensaba igual, estiro sus brazos y la giro con fuerza, luego la presiono contra el auto.
―¿Qué haces? ¡Déjame, Elliot! ¡No voy a ser partícipe de esta locura!
―¿Locura? ¿Tener un hijo con tu marido es una locura? ―la presiono con más fuerza y ella percibió