Bebé Robbie dio una sonrisa furtiva. "Si quieres darme una golpiza, entonces tendrás que ver si puedes atraparme, ¿no?".

Después de decir esto, el Bebé Robbie corrió. Josephine extendió sus brazos, una expresión increíblemente amenazadora en su cara. "No creo que no pueda atraparte".

A Jenson normalmente no le gustaba hacer ejercicio. Una vez que llegaba el invierno, con frecuencia se contagiaba de enfermedades respiratorias. Por eso Josephine despreciaba tanto su capacidad atlética e incluso le puso un apodo poco amistoso: Pollito Febril.

Ella no sabía que la persona que conocía hoy no era Jenson sino Bebé Robbie, quien había estado participando en entrenamientos de Taekwondo desde que era pequeño. Sus habilidades físicas y su velocidad superaban a los de su grupo de edad, y era inusualmente ágil.

Cuando Josephine extendió su mano para bloquear a Bebé Robbie, Bebé Robbie le apartó el brazo con una patada giratoria, y luego dio un salto mortal por el aire para aterrizar detrás de J