Angeline recobró el sentido. “Ahora entiendo. Así que en realidad querían darte estos tesoros a tí”.
Jay respondió débilmente: “Sí”.
Angeline se sintió más aliviada.
A las diez de la mañana, Grayson de repente le dio a Jay una llamada de emergencia.
“Señor Ares, algo le ha pasado a Finn”.
“¿Qué pasó?”.
Grayson le contó toda la historia de la confesión de Bebé Zetty y como Finn la rechazó, así como el accidente en el que se había metido cuando perseguía a Bebé Zetty a altas horas de la noche.
Cuando Jay escuchó esto, su hermoso rostro se puso pálido.
Angeline pudo adivinar lo que había sucedido a través de las palabras que dijo Jay. Ella preguntó algo nerviosa: “Cariño, ¿Finn está bien?”.
El apuesto rostro de Jay se veía terrible y estaba envuelto por una fina capa de hielo. Incluso Angeline estaría aterrorizada cuando él estuviera furioso y no se atreviera a hablar con él.
Ella simplemente miró a Jay de una manera horrorizada como si fuera ella quien había hecho mal