“Este es mi collar de jade”, él dijo.
Angeline le arrebató el collar y lo sostuvo como un tesoro en sus manos, diciendo: “No es tuyo, es mío. Mamá dijo que esto es para su nuera”.
Jay estaba sorprendido.
Después de estar sorprendido durante mucho tiempo, él preguntó: “¿Ella de verdad dijo eso?”.
Angeline asintió. “Sí”.
La mirada de Jay era profunda e impredecible. Él era suspicaz por naturaleza, por lo que no importaba cuán sincera Chloe sonara, él seguiría siendo escéptico de su sinceridad.
Guardó las joyas ancestrales en su bolsillo y le dijo a Angeline: “Préstame esto. Será útil para mí”.
“¿Me lo devolverás después?”, preguntó Angeline.
Jay dijo: “Eso es difícil de decir”.
Angeline suspiró. “Entonces, no debí haberte mostrado las joyas”.
Jay la besó en la mejilla. “Sé una buena chica y descansa. Voy a la Corte de Buque Fragante”.
Angeline comprendió su intención. Él iba a ir con el Gran Viejo Amo Yorks para verificar la autenticidad del collar, para asegurarse de que Chlo