Angeline no estaba sentada de brazos cruzados cuando Jay estaba renovando el Patio de Brisa Refrescante.
Ella estaba tejiendo un par de nudos de macramé para hacer bandas blancas largas y gruesas desde el día hasta la noche. Había dos nudos de cabeza de turco, uno a la izquierda y otro a la derecha. Enredaderas de trompeta los conectaban en el medio.
Una vez que terminó, Angeline llevó a la banda al Parque de Río Frío, donde vivían Jenson y Bebé Robbie.
Jenson y Bebé Robbie estaban jugando al ajedrez. Jenson acababa de hacer un jaque mate y miraba al preocupado Bebé Robbie con complacencia mientras decía: “No tienes a dónde ir, solo puedes rendirte”.
Bebé Robbie no estaba convencido mientras se agarraba la cabeza. No estaba dispuesto a admitir la derrota. Dijo: “Admito que tu cerebro es mejor que el mío. Eres mejor hablando de la guerra en teoría, pero cuando llega el momento de actuar y usar tus manos, definitivamente no eres un oponente digno para mí”.
Jenson volteó el tablero d