Jenson bajó las escaleras y transmitió las instrucciones de su madre a Zayne y al resto. “Su alteza quiere que todos ustedes suban para que tengamos una comida juntos”.
Zayne y los demás se sobresaltaron por un momento, luego se echaron a reír.
Zayne bromeó diciendo: “Tu padre ha logrado convertir a Angeline en una reina que obtiene lo que quiere cuando quiere. Me pregunto si se arrepentirá en el futuro”.
Jenson respondió: “Mi papi lo disfruta tremendamente”.
Josephine se acercó a Zayne y le pellizcó las orejas, diciendo con indignación: “Mira cómo mi hermano malcría a Angeline, Zayne. Deberías aprender de él”.
Zayne hizo una mueca de dolor y dijo: “Ay. Tu Hermano está malcriando a su esposa sin límites. Es probable que algo suceda tarde o temprano”.
Josephine se quedó sin habla.
Pronto, todos se reunieron en la habitación de Jay y Angeline. A cada uno de ellos se le asignó un deber. La alegría llenó el aire.
Shirley y Bebé Zetty estaban ocupadas en la cocina, mientras que Jose