― Perdóname, pero no te dejaré solo ― respondió Jack abrazando a su hermano con fuerza mientras que Harry lloraba desesperadamente.
Al día siguiente Harry buscaría a Kendall para darle la carta y se la leyera a Verónica, él estaba cambiando o mejor dicho el dolor lo estaba volviendo otra persona, él se sentía derrotado solo esperando que tristeza lo derrumbara, por otro lado, Jack estaba por salir sin antes avisarle a su hermano.
― Harry saldré un momento, vendré antes para irnos al bar ¿Te parece? ― preguntaba Jack haciendo que su hermano asintiera un poco.
― Ve hermano ― dijo Harry tratando de sonreír.
― ¿Estarás bien? ― preguntaba Jack, preocupado por su hermano por lo que Harry suspirara pesadamente.
― No te preocupes por mí, estaré bien ― dijo Harry de vuelta, pues quería estar bien, aunque por dentro se estuviera muriendo en vida.
― Está bien, no tardo ― dijo Jack saliendo del departamento, por lo que Harry llama a casa de Verónica para ver a Kendall y entregarle aquella