― Tu belleza, tu ternura, esa mirada que me enamoro por completo, porque no hay nadie como tú, nadie te amo con todas las fuerzas de mi alma ― respondía Jack besando los labios de Mariana, el gran amor de su vida.

Puesto que Mariana solo le acaricio la nuca mientras que él acariciaba su cara y se miraban hasta perderse en su mirada completamente, por lo que se van a acercando poco a poco sin prisas hasta darse un beso donde las palabras no existían más que solo los sentimientos siendo separados por esa necesidad llamada oxígeno.

― ¿Te gustaría que te cante tu canción? ― preguntaba Jack tratando de sonreír.

― Si amo escucharte cantar ― dijo Mariana sonriendo estando en medio de ese corazón formado por flores.

Había campanas en una colina, pero nunca las escuche sonar no, nunca las escuche en absoluto hasta que llegaste, tú había pájaros en el cielo, pero Nunca los vi volar.

No, nunca los vi en lo absoluto hasta que llegaste tú luego hubo música y Maravillosas rosas me dicen e