Lila.
Tirada en la cama, luego de sacarme el vestido, el maquillaje y ponerme mi ropa de dormir, trato de relajarme y de no pensar para ver si puedo dormir un poco.
Mientras pasan los minutos, sigo pensando en mi primer beso con él, mi jefe.
Sigo pensando en sus labios aunque finos abasallantes, intrépidos que consumían cada parte de mi ser . Sigo recordando como me sumergía en el infierno y me llevaba al mismo cielo a la vez, en como devoraba mis labios de una forma tan caótica que parecía que me perdía a mi misma.
- Lila, por favor ya basta- me digo a mi misma mientras tapo un grito con la almohada.
Todavía no puedo creer que ese hombre que me vuelve loca con sus tonterías haya sacado ese demonio escondido y me haya tomado con su boca de esa manera.
-¿ Lila, cómo vas a hacer para mirarlo a la cara?- sigo preguntandome.
Lo único que espero es que nadie se haya dado cuenta de lo que pasó esta noche.
- por favor, duerme Lila, mañana verás a Thomas-
Aunque tendría