ANDROMACA
Camino de un lado a otro en esta presión en la que se convirtió mi vida, Stavros está más que paranoico con la situación y no me permite siquiera salir de la alcoba, náuseas, mareos, decepción y un vacío tan grande me acompañan día tras día desde que nos enteramos que mi hermana fue secuestrada, escucho el agua caer mientras me atormento una y otra vez con las fotos que envió el depravado de Josep.
Tres días, tres malditos días donde me estoy muriendo por dentro sin saber nada de ella, teniendo este dolor en el corazón una agonía constante que no me permite dormir, la comida no me pasa de la garganta, el dolor de cabeza es otro síntoma constante pensando en lo mal que la está pasando, me siento tan culpable porque si no hubiésemos realizado ese cambio ella no estaría pasando tal cosa.
—Mi amor por favor —lo ataco cuando sale del baño y no me importa que moje mi atuendo—llévame contigo, me volveré loca con los lamentos de Martha aqui encerrada y mi hermana desaparecida.
—N