Alex.

Estaba que escupía fuego por todos lados. Eran las 7 pm y mi hermans no paraba de llamarme diciendo que mi madre estaba en su día de depresión. ¿Que se supone que debía hacer? , ¿dejarla sola?. No mierda, ese no era yo. Dando un gran suspiro y sabiendo que se me venía a lo grande con Eva... Le indique a Raúl,  mi chofer de la empresa, que me llevara hasta la mansión de los Cooper. De camino a la mi antigua  y no entrañable casa, llame a Max, le avise que recoja a Eva y la lleve al evento. Debia de estar allí lo mas pronto posible. No quería que ella piense que otra vez estaba tirando todo por la borda. Ella me importaba,  me importaba mucho. No podía explicar con palabras lo que sentía cuando la veía,  cuando sentía su perfume, soy demasiado cobarde para admitir como Eva había ingresado en mi mundo. Al mismo tiempo me generaba miedo,