capítulo 2: HUIDA

- MÍO - dijo él

Viendo esos ojos brillar con un tono dorado intenso y mirarme fijamente mientras decía esa palabra, reaccione. Ver al chico desmayado a su lado me hizo saber que sentía... Y era MIEDO... pero no miedo a todo lo sucedido si no temor a los desconocido, a quedarme aquí mirando esto si siempre me considere heterosexual, siempre me han llamado la atención las chicas, al cambio radical de sus ojos y necesitaba entender el por hacían eso, mientras mi cabeza debatía las posibilidades escucho.

- MI MATE –

Me levante aún mirando sus ojos que de a poco perdieron el brillo, volvieron a ser verdes para luego verme con un poco de preocupación, su largo cabello rubio, pegado un poco en su frente por la reciente actividad y yo sin saber qué pensar, quería saber tantas cosas:

"Por qué sus ojos cambian de color?

Por qué su tono de voz era tan atrayente y grave como una bestia?

Que significaba mate y por qué le decía mío, como si le conociera de algo cuando nunca lo había visto?

Por qué se quedó viendo lo que ellos hacían, si a él nunca le había llamado la atención esas cosas, ni sabía qué dos hombres podían hacer eso?". Mi mente no deja de gritar preguntas sin respuesta.

Era mucho qué procesar, pero no se quedaría frente a un extraño exhibicionista a pensar en lo que pasó, tome mi mochila comencé a retroceder, me di la vuelta para salir corriendo del lugar, huía de ahí como si mi vida dependiera de eso.

- no me dejes. Mi luna - fue lo último que escuché de ese hombre casi como un lamento que le erizo la piel.

En este estado no servía de nada ir al colegio, y por mi perfecta asistencia no importa que no fuese un día, por suerte mi padre no se encontraba en la casa, subí directamente a mi pieza y entre al baño para encontrar otra cosa extraña el líquido pre seminal que debería estar saliendo por mi miembro y solo por mi miembro, salía también por mi ano.

- DIOS, CÓMO RAYOS ES TODO ÉSTO POSIBLE - grite frustrado.

No sabía qué hacer o a quien preguntarle. Sin familia o AMIGOS, sólo Robert y papá, no creo que el primero sepa algo de esto y... si le pregunto a papá me responderá?, Aunque dudaba mucho que lo hiciera, tenía que preguntarle a alguien, ya que si no era normal porque nunca me explicaron algo así en clase de biología, quizá lo más lógico era que mi padre me llevará a un doctor si algo no estaba bien, ¿cierto?.

Por esa razón, pensé en preparar una cena para poder tocar el tema con papá, ya qué supongo llegará pronto y como viene de trabajar llegará con hambre, sigo insistiendo diecisiete años viviendo con él y no sé en qué trabaja, es cada vez más extraño. Decido ducharme, me visto con algo cómodo y bajo a la cocina, reviso el refrigerador para ver qué hay para cocinar y me decido hacer una lasaña preparo todo, pongo capa tras capa y la meto al horno. Cuando la lasaña ya está lista, la sacó del horno justo cuando escuchó la puerta principal de la casa abrirse.

-Ya llegué Osmar- dice mi papá que llego temprano, aun no son ni la una espero que no se enoje por la hora que es, aunque con la conversación que tendremos da igual sabrá que no fui a clases

-Estoy en la cocina- le respondo con el nerviosismo al mil ya que no se cómo tomara la conversación ni por dónde empezar.

-Sí ya me di cuenta, hay un muy rico olor en casa- me responde acercándose a la puerta la cocina.

-Sí prepare lasaña para que cenemos juntos, necesitó conversar contigo y quiero hacerte unas preguntas- Digo suavemente para que no se enoje y rascándome la nuca por el nerviosismo.

-De qué se trata esta vez?- pregunta con duda.

-Solo tengo curiosidad por unas cosas que sucedieron hoy- le digo, aunque no sé cómo iniciar el tema, ya que es un poco vergonzoso relatar lo que pasó hoy -Siéntate, te serviré primero para que comamos y así hablamos al mismo tiempo- le sugiero.

-ok- responde con intriga.

Sirvo la lasaña en silencio mientras pienso como decirle todo lo que quiero preguntar porque sí o sí tendré que hablar sobre lo que sucedió en el callejón a detalle, la vergüenza recorre mi cuerpo, el sudor frío me baja por la frente, mi espalda y siento mis mejillas arder.

“QUE SE HABRÁ LA TIERRA Y QUE ME TREGUE" grita mi mente por que jamás pensé tener una conversación de sexo y mucho menos entre dos hombres con mi papá, me estoy armando de valor cuando me mira a los ojos, carraspea y me dice:

- Esto está bien sabroso, ahora cuéntame ¿que es lo que querías decir? - dice intrigado

- Este... Necesito que me escuches y... Por favor no te enfades...- aunque estaba un poco más calmado no sabía por dónde comenzar ni como decirlo para que no se molestara necesito muchas respuestas. - hoy como todos los días me fui por el mismo camino al colegio... Pase a la cafetería que esta atrás del colegio y me di cuenta que me quedaba poco tiempo, así que me fui por el callejón que llega directo al costado de el colegio, Cuando me acerque oí ruidos que nunca habia escuchado en mi vida y vi a dos hombres teniendo relaciones sexuales... - le relate todo lo sucedido desde que entre al callejón hasta que el hombre acabó para que pudiera digerir al menos por partes todo el tema.

-mmm... Que incómodo debió haber sido, por eso siempre te digo que no entres a lugares así- me responde.

- necesitaba llegar antes que el timbre sonará- digo tratando de excusarme para que no se desviara la conversación.

- bueno y ¿que es lo que quieres preguntar? - dijo aún con más cara de insertidumbre.

- por qué los ojos de ese tipo cambian de color? - pregunte lo primero que me llamó la atención y lo que me marcó y que me hizo quedar ahí y no correr lejos.

- mmm.... - no dijo más así que insistí

- papá por favor necesito comprender y tu eres muy inteligente... debes saber algo de todo esto- vi como los ojos de él pasaban de la duda a la sorpresa, no se me daba hace mucho tiempo el de insistir en algo ni mucho menos de adular a alguien.

- te voy a contar una historia... Pero pone mucha atención porque no lo repetiré... Supongo que has escuchado hablar de HOMBRES LOBOS...- dice murmurando.

Leia este capítulo gratuitamente no aplicativo >

Capítulos relacionados

Último capítulo