26.
| Alexander |
Nos movemos como uno aprovechando la oscuridad de la noche; nuestro pelaje nos ayuda a ser más imperceptibles. Estamos muy cerca del centro de la manada. Tuvimos un golpe de suerte y dos de los Alfas decidieron irse a lados opuestos esta noche; solo hay uno en la casa. A diferencia de lo que pensaban mis acompañantes, esta noche se trata de averiguar qué esconden y por qué es tan importante en vez de seguir buscando a la loba.
Mi lobo está de acuerdo conmigo; sería una buena ventaja. Queremos encontrar a esa loba de cabellos rizados, pero también debemos conseguir una garantía en caso de que algo salga mal. No voy a dejar a mis guerreros; pase lo que pase, me los llevo conmigo.
Nos tardamos una hora más de lo acordado. Tienen buena vigilancia; lástima que hay traidores y tenemos magia de nuestro lado. No pueden olernos; podemos estar a un metro de distancia de ellos y nunca se darían cuenta.
Cuatro de mis acompañantes se separan, un par me sigue hasta cierta distancia. Lu