Mientras Diana levanta el bolso en sus manos, sonríe y camina hacia Enzo— Enzo, te traje el almuerzo.

Mientras habla, camina hacia el sofá y pone la comida sobre la mesa de café. Los abre y saca los platos uno por uno.

¿Almuerzo?

La sorpresa parpadea en el rostro de Enzo.

Se levanta de su sillón y camina directo al sofá.

No parece los platos habituales de la cocinera. En comparación con la cocina de un chef profesional, los platos de Diana son tan exquisitos. Después de todo, Diana se especializó en cocinar comidas de calidad.

Los ojos de Enzo parpadean extrañamente. Él pregunta en voz baja— ¿Tú hiciste todo esto?.

—Sí, yo lo hice —Diana le da a Enzo los cubiertos— Enzo pruébalos— Le dijo Diana mientras mostraba su dulce sonrisa.

Diana viene de la villa lejana para entregarle solo el almuerzo que ella misma preparó. El corazón de Enzo se llena de alegría al ver como Diana lo está aceptando gradualmente, ahora siente que aquel acuerdo de matrimonio que tienen ambos está lejos de cumpli