Karen, a lo lejos, los ve abrazados. No se acerca a ellos, quería acercarse a Diana para darle a Vadim pero no quería interrumpirlos.
—Puedes ver Vadim, tus padres se aman mucho, creceras con mucho amor.
En este punto, Enzo y Katrina están en silencio.
Karen puede sentir el poder de su amor mutuo.
Entre el amor, lo más grande no es disfrutar juntos de la dulzura y la felicidad, sino enfrentar juntos las adversidades de la vida y nunca rendirse el uno al otro.
En ese momento, se abre la puerta del quirófano.
Enzo suelta inmediatamente a Diana, toma su mano y camina hacia el médico.
—Doctor, ¿cómo está mi Abuela?
La operación ha durado varias horas y el rostro del doctor está cubierto de agotamiento.
Baja la cabeza y se disculpa —Lo siento... hicimos todo lo posible para quitar el tumor, pero ya está muy avanzado y no podemos hacer nada.
Ante las palabras del médico, los ojos de Enzo se llenan de pérdida y desesperación.
Ha esperado tanto tiempo, esperando que sucediera un milagro.
¿Lo