Pronto, los estudiantes y sus familias inundaron el Salón Marcial como una enorme marea.

Harvey ya se había preparado para la situación. Estaba decidido a cobrarles a los estudiantes catorce mil dólares; no quería fingir ser bueno. Si las familias no tenían dinero, les diría que se lo pidieran a la alianza empresarial de Flutwell.

Al mismo tiempo, les enseñó a Layne y a los demás instructores los trucos que utilizaba para salvar a los estudiantes de la cadena de Budokans.

Bajo su dirección, los estudiantes volvieron completamente a la normalidad después de toser sangre.

Algunos de los medios de comunicación no creían que hubiera alguien que tuviera el poder de curar a los estudiantes. Por eso, arrastraron a los estudiantes para inspeccionar sus cuerpos, y acabaron sorprendidos.

Los estudiantes que parecían estar realmente muertos tenían lecturas corporales ordinarias. Los periodistas estaban totalmente desconcertados.

Pronto, el Salón Marcial y el nombre de Harvey resonaron por t