El resto de la familia Takei podría no conocer bien a Harvey, pero Maki pensó que tenía una buena idea de quién era Harvey.

Por ejemplo, Harvey era el líder de la sucursal de Longmen, que había derrotado al Camino Shinkage en Mordu. En ese entonces, ninguno de los miembros del Camino Shinkage en Mordu había alcanzado el nivel de Dios de la Guerra. Por lo tanto, Maki pensó que Harvey no era lo suficientemente poderoso como para ganarse su respeto.

Por eso el anciano parecía indiferente cuando Harvey abofeteó a Makoto y lo trató como un perro callejero. En lugar de perder los estribos, se obligó a calmarse.

Mientras tanto, Harvey miró a Maki con gran interés. El Jefe Takei no lo intimidó en absoluto. De hecho, estaba un poco curioso sobre él.

Maki era solo un Rey de las Armas al final del día. Harvey se preguntó quién diablos le dio el coraje para provocar el caos en el suelo del País H.

“¡Chico, este asunto termina aquí hoy! Ya sabía sobre el incidente de Naoto. Haré que la embajad