"Si dices que no tengo derecho a hacerlo, creo que pronto recibirás mi carta legal".

“Después de todo, estás restringiendo un derecho humano básico”.

Harvey sonrió levemente, luego tomó despreocupadamente un sorbo de agua del vaso de papel sobre la mesa.

Kristan evaluó a Harvey y gruñó: “Como era de esperar de un criminal inteligente. ¡Conoces bastante bien las leyes del país!”.

"Pero ya que conoces la ley, ¿por qué lo hiciste?".

“Déjame decirte ahora mismo: ¡la evidencia que tenemos es una prueba sólida! ¡No saldrás de aquí, no importa cuánto sepas!”.

"¡No creas que te protegeré solo por el bien de mi primo!".

"¡Olvídate de protegerte, haré todo lo posible para que te castiguen terriblemente!".

"¡Solo haciendo eso puedo mostrar mi respeto por la ley!".

Kristan estaba actuando arrogantemente, solo para evitar que Harvey se aferrara a él.

Pero al igual que antes, Harvey solo se rio.

“No es que no te admire, líder de escuadrón Kristan. Pero no puedes protegerme en absoluto”.