Cuanto más tomaba Harvey, más se sonrojaba su rostro.

Hugh observó este espectáculo con una risita fría.

'¡Qué idiota! Él sigue siendo tan alegre incluso después de ser obligado a tragar tanto vino por la garganta’.

Con la experiencia que Hugh tenía tomando, Harvey caería después de unos tragos más.

Si Harvey no perdía la mitad de su vida por tomar demasiado, al menos necesitaría que le limpien el estómago.

Mientras tanto, Tristan miró a Hugh con admiración.

¡Como se esperaba del Amo Baker, logrando una victoria sin esfuerzo!

Estaba bien jugarle ese truco a un idiota como Harvey.

Tristan agarró otra copa de vino e inmediatamente se acercó.

Poco después, las botellas de vino pronto fueron vaciadas.

Xynthia tiró de Harvey y exclamó: “¡Cuñado, no tomes más! Vámonos a casa, ¿de acuerdo?”.

“¡Ustedes las mujeres no entienden nada! ¡Cuando nosotros, los hombres, tomamos no es asunto de ustedes!”.

El cuerpo de Harvey se estaba tambaleando y sus ojos estaban confusos. Parecía como