George sabía lo que significaba un yerno residente.

Una risa fría se escapó de sus labios.

"¿De verdad me estás menospreciando cuando solo eres un mantenido?".

"Ya te lo he dicho. Si no puedes demostrar tu capital, entonces esto se considerará una disputa diplomática. ¡Me temo que tú y tu mujer tendrán que venir conmigo a la embajada!".

Harvey se rio con frialdad.

"¿Y qué pasa si me niego?".

"Entonces, informaré de este incidente al Parlamento del Imperio. ¡Creo que querrán preguntar a su gobierno por una declaración!", replicó fríamente George, con una expresión amenazante en su rostro.

En el pasado, hubiera sido desfavorable para él hacer algo así.

"¿Me amenazas? ¿Y amenazas a mi país?".

Harvey frunció el ceño.

"¿Y qué si amenazo al País H? De todos modos, ¡es solo un país lleno de simios!".

George se rio fríamente.

De repente, todos los presentes cambiaron sus expresiones tras escuchar esas palabras. Incluso los altos ejecutivos del gobierno de Buckwood hicieron lo mismo