Narrador
Por su parte, Abril, una vez que llegó a la estancia de su casa, halló a su padre preparándose para cenar, y acompañándole a la mesa, antes de tomar asiento en ella, se percató de que aún llevaba el sacó de Dante sobre sus hombros, la calidez de este la hizo sentirse tranquila, y de no ser por su padre, siquiera nota que aún lo trae encima
—¿Y ese saco Abril?
Sintiendo sus mejillas arder, Abril sonrió viéndose descubierta, y despojándose de la prenda, caminó de regreso hasta llegar a un pequeño closet cerca de la entrada, en donde lo guardó.
—Es de Atlas, tenía algo de frío en el hospital, y me lo prestó.
Regresando hasta la mesa, Abril tomó su lugar justo al lado de su padre, y contemplando los exquisitos platos servidos, solo para ellos dos, le contó lo que le sucedió a Nerio
—¿Pero está bien, Nerio, Abril? No me digas que es posible que muera...
Con cierta sorpresa por el extraño suceso, el cual también le pareció inusual a su hija, Erick se hallaba a la expectativa de una